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sábado, 17 de diciembre de 2011

Valoración de la Asignatura

     La metodología llevada a cabo en la asignatura si bien me sorprendió al principio porque nunca se me hubiera ocurrido crear un blog en donde expresar mis opiniones, considero que ha sido positiva y acertada, permitiendo de una manera dinámica a los que participamos, la exposición de diferentes puntos de vista sobre los temas planteados, haciendo por tanto reflexionar sobre el hecho de que una misma cuestión puede ser interpretada y expuesta de diferentes maneras.

     La dificultad se ha hecho patente en algunos casos en los que me ha costado iniciar la entrada, si bien una vez en faena, el trabajo fluía casi de manera automática.

     A nivel personal la experiencia ha sido enriquecedora, ya que he expuesto públicamente mis opiniones. Aunque creo que la parte negativa ha sido la excesiva rigidez en cuanto a la entrega de las entradas.


 
Mario

viernes, 16 de diciembre de 2011

Conclusiones

     Esta es la última entrada de Religión del presente trimestre. Invita a hacer una reflexión sobre la asignatura, qué nos ha parecido su planteamiento y si nos ha ayudado o aportado algo. Iremos por partes:

¿Qué les ha parecido?

     El "modus operandi" de la asignatura me parece acertado, ya que las entradas son una manera cómoda y práctica de llevarla al día. Además la hace diferente, y le da un toque más entretenido, nada parecido a las demás asignaturas

¿Ha servido?

      Bueno, no ha sido como una revelación, pero sí me ha hecho pensar más de una vez sobre determinados temas, sobre todo los existencialistas. Varios temas de las entradas me han llamado mucho la atención, y al profundizar en ellos me he llevado agradables sorpresas, como por ejemplo en la ventana de Johari, que al principio no sabía de qué se trataba, y al final he acabado identificándola con las personas que me rodean.

¿Se ha alcanzado el objetivo?

     Creo que sí, ha cumplido la función de reflexión que pretende.


     En conclusión, este trimestre la asignatura ha cumplido con mis expectativas. Siendo sincero, no es que me haya entusiasmado más que otras, pero al menos la forma en la que se lleva a cabo me parece atractiva.

Javier

domingo, 11 de diciembre de 2011

Mi Histograma de Felicidad

La felicidad es algo muy subjetivo. Si miramos a nuestro alrededor, nos es muy fácil afirmar qué personas son o no felices, guiados por signos externos tales como el nivel cultural, la riqueza, el entorno social, etc. prejuzgando el nivel de felicidad de forma errónea, basándonos en el tener. Esto es un error.

La felicidad es una actitud ante la vida y ante las circunstancias que nos depara esta. Es saber disfrutar los pequeños momentos y encajar, de una manera inteligente, los contratiempos.

 

Analizando mi vida y a pesar de tener todo lo que necesito, no siempre me siento feliz, bien porque no saboreo dichos instantes, o bien porque exijo mucho. Entrando ya en mi histograma, no sería justo dejar pasar por alto mi primer momento de felicidad. Se projudo cuando Dios me dio, a modo de regalo, la oportunidad de vivir. Obviamente, no fui consciente de ello. Cada mayo, cuando cumplía años recuerdo ser feliz con la llegada de mis abuelos, así como los agostos con mis primos. También recuerdo las comidas navideñas, las excursiones, los primeros días de clase y el reencuentro con los compañeros, mi primera comunión, la entrega de notas…

Me produce tristeza recordar algunos acontecimientos, pero incluso de ellos, se puede extraer algo positivo. Por ejemplo, aunque duela ver marchar a las personas a las que queremos y tenemos en estima, nos quedamos con los momentos felices en compañía.

Por todo ello pienso que mi histograma tiene que ser representado como una línea prácticamente recta con pequeños oscilaciones que evidencian la felicidad vivida y la predisposición para afrontar de una manera positiva la que me queda por vivir.

Mario

sábado, 10 de diciembre de 2011

Diagrama de la felicidad

     La semana pasada nuestro profesor nos propuso en clase una actividad de lo más curiosa: debíamos hacer un diagrama, como los de la bolsa por ejemplo, pero sobre nuestro grado de felicidad a lo largo de nuestra (corta) vida. La primera reacción fue: "¿y cómo hacemos eso?" En un diagrama sobre la felicidad, los valores corresponden a diferentes momentos de nuestra vida que para nosotros son relevantes. Esos momentos son tanto buenos y alegres como malos y tristes.


     Entonces, cada uno tiene que pensar qué momentos en su vida le han marcado de alguna manera, y representar su grado de felicidad. Cuanto más alto, obviamente, más felices nos hemos sentido, y al revés. Cuando miré atrás, me di cuenta que la vida (en concreto la mía) no es una recta constante en el punto más alto, ni mucho menos. Es cierto que aún queda mucho por vivir, demasiadas experiencias que no conocemos, pero las ya vividas suponen varias caídas en mi gráfico. E igual que existen recesiones, también hay momentos de gran altura, mis mejores recuerdos.

     Este ejercicio de retrospectiva te hace reflexionar sobre cómo influyen las situaciones en tu estado de ánimo más importante, tu felicidad, a saber valorarlos y a asumir que en el futuro no todo serán sonrisas, ni tampoco llantos.

Javier

martes, 6 de diciembre de 2011

A propósito de Henry

La película nos ha hecho reflexionar sobre la necesidad que tenemos en la vida de detenernos de vez en cuando. Hemos pensado que no hay que esperar a recibir un “pistoletazo” para pararnos y dedicar un rato a analizar nuestra vida,  nuestros actos, comportamiento o incluso camino. En ocasiones, nosotros que tenemos una vida corta, quizás no hemos recibido balazos sino pequeños “perdigones” a modo de aviso.

Hemos llegado a la conclusión que los exámenes de conciencia o pequeños flashbacks son imprescindibles para que nuestra vida no se  estanque y aparte del camino correcto que Dios, la Iglesia y su doctrina nos marcan y que, en ocasiones, a propósito del devenir diario, de nuestras amistades y nuestras circunstancias, abandonamos.

Por todo ello nos hemos propuesto hacer un alto de vez en cuando con el fin de cerciorarnos que nuestras acciones son las correctas y nuestro camino el adecuado.




                                                                    Javier y Mario

Carta a Toni


No somos quienes para juzgar, lejos de nuestra intención está el reprocharte nada, solo queremos transmitirte nuestros sentimientos, justo después de conocer tu difícil historia. Los dos te tendemos la mano.


Queremos solidarizarnos contigo, con tu hermana y con todos aquellos que no excluyen a la gente por el mero hecho de ser diferente. De alguna manera nos sentimos obligados ya que siempre lo hemos tenido todo tan fácil…

No entendemos la postura de tu padre ni la de aquellos que te apartan. ¿No sería mejor que analizaran el por qué de tu situación actual?, ¿No hubo nadie que pudiera ayudarte a ser más fuerte y evitar que entraras en ese interminable túnel?

Te hablamos desde nuestro sentir más profundo, con la óptica de personas afortunadas, que han tenido la gran suerte de no sumirse en el pozo en el te hallas. No desesperes, siempre hay una dirección que apunta a la salida, pide ayuda, acéptala y sobretodo afianza tu fe. Engánchate a Dios y descubrirás que tu camino de sombra torna en luz y esperanza.

Javier y Mario

lunes, 5 de diciembre de 2011

La Ventana de Johari

        La ventana de Johari es una herramienta en psicología creada por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham (de sus nombres viene "Johari") que plantea que las personas somos como ventanas, referido en cuanto a relaciones y flujos de información entre nosotros y los demás. Así, cada persona representa una ventana, y cada ventana contiene cuatro cuadrantes, cada uno con un significado.



        Estos cuadrantes se desarrollan unos más que otros, lo que produce cuatro tipos de ventana, que suelen reflejar la personalidad de las personas. Según dicho desarrollo, los cuatro tipos que se presentan son:

        · Ventana "abierta": constituye lo que yo sé de mí, y lo que los demás conocen de mí.


        · Ventana "oculta": recoge lo que yo sé de mí, pero los demás no.


        · Ventana "pública" o "ciega": está formada por lo que no conozco sobre mí mismo, pero los demás sí.


        · Ventana "desconocida": conforma tanto lo que yo desconozco sobre mí mismo como lo que los demás tampoco saben de mí.


        Conociendo ya los diferentes tipos a los que puede optar nuestra ventana, sacamos como conclusión que el más recomendable es el primero, el tipo "abierto", ya que es el que menos parte "ciega" presenta. Además, como la parte "abierta" ocupa la mayor parte, el intercambio de información entre nosotros y las personas que nos rodean es notablemente mayor que en cualquiera de los otros modelos.

        Pero claro, como suele ser habitual, lo más adecuado suele ser lo más difícil de lograr, y aquí no es una excepción. Para conseguir el modelo "abierto", hay que realizar lo que se conoce como "feedback" o retroalimentación. ¿Y qué significa esta palabreja? Pues que en la relación emisor-receptor, el emisor, aparte de transmitir la información, debe ser capaz de captar lo que el receptor o receptores le transmiten, muchas veces sin quererlo. Por ejemplo, si un profesor está dando una clase y observa que los alumnos se encuentran aburridos, puede intentar cambiar para hacer la explicación más amena. Los alumnos, mediante su transmisión de "feedback" (en este caso de aburrimiento), pueden conseguir que el profesor responda en consecuencia.

        Y en esto está la clave. Para conseguir ampliar lo máximo posible nuestro cuadrante "abierto", tenemos que saber captar el "feedback" de la gente que nos rodea. Con este intercambio de información, conseguiremos reducir poco a poco nuestra parte ciega, oculta y pública, y desarrollar la "abierta", que nos proporciona más seguridad y confianza.

Javier y Mario