A principio de clase definimos "instinto" como un impulso innato e inconsciente, presente en los animales, no en nosotros, gracias a que podemos controlarlo. Pero, ciertamente, ¿somos capaces de controlarlo? Sufrimos varios impulsos todos los días: antojo de chocolate... o algunos más serios, como la violencia. La podemos ver a diario en las noticias. ¿Qué es la violencia si no un impulso de la ira y el odio? De género, callejera, psicológica, laboral, económica... Desgraciadamente, parece que no todo el mundo es capaz de contener algo que por naturaleza no deberíamos tener.
El control de nuestras acciones está relacionado con la libertad, y la libertad con la felicidad. Parece simple, ¿no? Es muy complicado definir libertad (el otro día nos pasamos media clase de filosofía intentándolo y no acabó nada en claro), pero a grandes rasgos significa actuar según tu interés, pero sin limitar la libertad de los demás. Es difícil, pero no imposible, simplemente hay que ponerse en la piel del otro a la hora de tomar ciertas decisiones. Si somos libres, y podemos hacer, ser lo que queremos, somos enormemente más felices que si nos encontramos coaccionados y limitados.
Javier
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