La actividad de hoy me ha hecho reflexionar y plantearme principalmente una cuestión: ¿Me he sentido alguna vez roto, desorientado o sin rumbo?
Mentiría si dijera que sí.
Nada más formular esta pregunta he pensado que mi vida es demasiado fácil, y que, afortunadamente, nunca me he encontrado solo a la hora de afrontar los problemas y adversidades que han ido surgiendo a lo largo de mi vida.
Aunque reconozco haber tenido momentos de “bajón” en los que estaba falto de fuerzas y reveses inesperados, he conseguido levantarme y seguir adelante con el mayor optimismo posible.
He aprendido que sólo desde la reflexión personal, la lucha y el amor, uno se recompone. Esto es lo que quiero que llene de sentido mi vida.
No me propongo sino seguir creciendo como persona desde la fortaleza y la generosidad, dejando a un lado el rencor y el lamento y por supuesto tomando como modelo y apoyo a todas las personas a las que admiro.
Sé que me queda mucho camino por recorrer y dificultades que superar y que si alguna vez llego a perderme en la vida seré guiado de nuevo, hacia el buen camino.
Fdo.: Mario
No hay comentarios:
Publicar un comentario