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miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Qué imagen tenemos de Jesús?

     En la Sagrada Escritura nos encontramos con diferentes respuestas a esta interrogante. Para muchos, es muy importante el llegar a una definición personal sobre quién es y qué representa Jesús en la vida. Para ellos, la respuesta a esta cuestión es la que define el compromiso y adhesión a la fe de las personas.

     Los artistas han intentado a lo largo de éstos dos mil años plasmar y elaborar imágenes acerca de cómo podía ser Jesús físicamente, a partir de escritos e influenciados por el movimiento en el que se insertaban. Cada uno tenemos una imagen diferente de Jesús en nuestro interior, dicha imagen es fruto de lecturas, pinturas y de deducciones o hipótesis personales. Su imagen ha ido cambiando y ha estado sometida al devenir histórica y a las distintas generaciones que la van modificando. Se le ha representado en muchas ocasioneso con tez blanca, delgado, alto, de ojos azules y cabello claro. Sin embargo, el prototipo de hombre de la época (que a Jesús le tocó vivir), no se asemeja con estas representaciones. Años de tradición nos han acostumbrado e ido inculcando una imagen física de Jesús antropológicamente imposible e irreal.

 

     Nosotros nos lo imaginamos como un hombre normal y corriente de la época, un hombre joven, con barba y pelo largo, de nariz ancha, ojos marrones, mirada sincera, cariñosa y tierna (tal y como él era) y de piel morena. Su constitución debía ser delgada puesto que su dieta era escasa y, en aquel tiempo, la gordura era símbolo de riqueza, poder, avaricia, etc. Seguramente esta no sea una imagen muy objetiva y fiel, ni una imagen que se asemeje al Jesús Real, sin embargo, consideramos que es igual de válida que el resto.

     La BBC se ha atrevido a aproximarse científicamente al posible rostro que pudo tener Jesús. Lo ha hecho con la ayuda de un cráneo judío del siglo I hallado en Jerusalén y de tecnología gráfica digital de última generación. Esta es la imagen obtenida tras la investigación:

 

     El resultado es el nuevo y sorprendente rostro de un Jesús con pómulos y nariz prominentes, cabello rizado y tez morena; nada que ver, claro está, con la pálida, lánguida y suave faz con que se le ha representado antaño.

     Los rasgos más característicos de la personalidad de Jesús son fundamentalmente tres: en primer lugar, su libertad; en segundo lugar, su cercanía a los marginados, y en tercer lugar, su fidelidad al Padre del cielo. Jesús debía de ser un Mesías misericordioso, enérgico, radical, compasivo y exigente. Cristo nunca pasaba de largo, sino que se quedaba, invitaba pero, sobretodo, cuestionaba.

     Es una persona de un equilibrio admirable; combina energía y suavidad; prudencia y sencillez. En los evangelios sólo una vez se enfada. Ama durante toda la vida hasta el extremo, hasta la consecuencia y locura de morir por sus fieles. ¡Es un Jesús liberador!

 

jueves, 8 de marzo de 2012

Exégesis Bíblica

       Exégesis (que en griego significa "explicar") es un concepto que involucra una interpretación crítica y completa de un texto, especialmente religioso. La palabra exégesis significa ‘extraer el significado de un texto dado’. La exégesis es lo contrario de la eiségesis, que significa ‘insertar las interpretaciones personales en un texto dado’. En general, la exégesis presupone un intento de ver el texto objetivamente, mientras que eiségesis implica una visión más subjetiva.

       La exégesis tradicional requiere lo siguiente:
  • análisis de palabras significativas en el texto, en el marco de la traducción
  • examen del contexto general histórico y cultural
  • confirmación de los límites de un pasaje
  • examen del contexto dentro del texto.


       Si aplicamos la exégesis a la Biblia, descrubrimos que muchos de los relatos que parecen ficticios, como la multiplicación de los panes y peces, o los milagros de Jesús, tienen una lectura que hay que saber interpretar para conocer su verdadero significado. Algunas veces tienen que ver con números que tienen una determinada simbología: el 12 de los 12 apóstoles representa los 12 pueblos de Israel, los 5 panes y los 2 peces que sobran representan el 7, la perfección. Así, todas las parábolas y los milagros tienen un significado acorde con la situación en la que vivieron los escritores, y para reconocerlos hay que informarse sobre la situación de Israel en aquellos tiempos, su manera de pensar y de expresarse.

Javier y Mario

viernes, 2 de marzo de 2012

Cuestión Sinóptica

     Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas presentan ciertas peculiaridades comunes que los diferencian claramente del evangelio de Juan. Estos tres evangelios tienen entre sí tan gran parecido que se les puede reproducir en tres columnas paralelas que permitirían su visión en conjunto (syn-ópsis). Precisamente por eso se denominan “evangelios sinópticos”.

     Esto ha provocado la aparición y desarrollos de la llamada “cuestión sinóptica” que es un estudio crítico sobre las posibles fuentes escritas anteriores a los Evangelios.

- El evangelio de Marcos es el más corto con 661 versículos. El material de Marcos se encuentra casi íntegramente en Mateo, en Lucas o en los dos. Marcos sólo tiene 30 versículos propios que no se encuentran ni en Lucas ni en Mateo.
- El evangelio de Mateo tiene 1.068 versículos y contiene sustancialmente a todo Marcos, menos 40 versículos. Mateo tiene 330 versículos propios.
- El evangelio de Lucas tiene 1.149 versículos, de los que 350 son coincidentes con Marcos y 548 son propios
- Mateo y Lucas tienen 235 versículos en común que no se encuentran en Marcos.

     Resulta evidente que otro aspecto clave a la hora de confirmar o descartar las diversas hipótesis son los trabajos de investigación en torno a la cronología general de los evangelios. De ahí el interés que despiertan los últimos descubrimientos de antiguos papiros que tal vez permitan dar un vuelco a esta cuestión.


Javier y Mario