El pasado jueves día 6 de octubre, tuvo lugar en clase un debate que, tenía como principal propósito la exposición, diferenciación y comparación de diversas y distintas maneras o formas que tienen las personas de vivir y enfocar su religiosidad.
Se presentaron seis entendidos, uno por cada creencia, que nos presentaron, y en la medida de lo posible explicaron, los principales ideales en los que se basa cada uno de sus dogmas.
El debate, o más bien, monólogo individual de cada uno de los participantes, resultó desprovisto de fuerza puesto que no se apreció controversia o discrepancia alguna.
Sin embargo, casi la totalidad de las intervenciones del portavoz ateísta y del cristiano social- reivindicativo, estuvieron, a mi parecer, bien estructuradas además de correctamente argumentadas. Otras, como las del defensor de las ciencias ocultas o las del partidario de las creencias orientales, adolecieron de un hilo argumental adecuado. Si bien, reconozco que alguna de las ideas expuestas por el cristiano tradicional conservador, llegaron a captar en mí cierta reflexión, a pesar de la debilidad para justificar la jerarquización de la institución católica y la importancia de la biblia en la cotidianidad humana.
Pese a esto y en mi humilde opinión, considero que el debate fue esencial para el asentamiento de algunas ideas básicas sobre cada creencia.
Fdo.: Mario
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