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jueves, 23 de febrero de 2012

Introducción al Nuevo Testamento

        El Nuevo Testamento consta de 27 libros sobre Jesús de Nazaret. El término Nuevo Testamento se deriva de “nuevo pacto”. En este contexto, los libros del Nuevo Testamento contienen la historia de cómo a través de Jesús de Nazaret se reveló un nuevo pacto a Israel, que sustituye al “antiguo pacto” registrado en la escrituras judías (De ahí el Antiguo Testamento). Escritos por varios autores a través del curso de siglo I d.C. Algún tiempo transcurrió, sin embargo, entre la muerte y la resurrección de Jesús y la real escritura de los textos que han llegado a ser conocidos como el Nuevo Testamento. Los libros del Nuevo Testamento están divididos y organizados por género o tipo literario: 

 
  • Los cuatro evangelios -> narran la historia de Jesús
  • Los Hechos de los Apóstoles -> un libro “histórico” sobre la difusión del mensaje de Jesús a través del ministerio de apóstoles y misioneros seleccionados
  • 21 cartas -> como las de San Pablo a los Corintios o a los Filipenses, o las epístolas católicas de San Pedro o San Juan. 
  • Apocalipsis -> también conocido como Revelación. Por su género literario, es considerado el único de carácter exclusivamente profético, y quizás sea el escrito más rico en símbolos de toda la Biblia.
       Aunque los Evangelios aparecen primero en secuencia en el Nuevo Testamento, fueron escritos después de muchas de las cartas.

Javier y Mario

domingo, 19 de febrero de 2012

David & Goliat


     Uno de los relatos bíblicos más conocidos seguramente sea el que narra la historia de David el israelita y el gigante Goliat, de Filistea. Se encuentra en el Primer Libro de Samuel, dentro de los Libros Históricos del Antiguo Testamento. Se trata de un relato cargado de espíritu de valor, de coraje y fe. Se resume en las siguientes líneas:

     David, que era pastor, fue enviado por su padre al campo de batalla entre los israelitas y los filisteos, en donde también batallaban sus hermanos. Al llegar, un enorme hombre, desde el bando enemigo, comenzó a humillar a los israelitas y a despreciarlos. Se trataba del gigante Goliat, que medía más de tres metros de altura y vestía una armadura entera de bronce.

      Goliat, en su intento por minar la confianza de los israelitas, propuso que, para evitar un derramamiento de sangre, un solo hombre se ofreciera a luchar contra él, con la condición de que el pueblo vencido debería obedecer y rendirse ante el victorioso.


      Al oír estas palabras, David se presentó ante el rey Saúl y se ofreció para luchar contra el gigante. Intentaron armarlo con pesadas armaduras y espadas, pero no se sentía cómodo, así que las rechazó y caminó frente al gigante.

       Este, al ver al pequeño David, se mofó y se dispuso a comenzar el duelo. Entonces David, que solo llevaba una  honda encima y 5 piedras lisas, cogió una y la hizo girar, lanzándola a la cabeza del gigante, al que tumbó de un golpe. Seguidamente, cogió la propia espada de Goliat y le cortó la cabeza. Los filisteos, aterrados, huyeron, y todos se acercaron a vitorear a David, quien recogió la cabeza y la llevó a Jerusalén.

      Si trasladamos este relato a la actualidad, Goliat se transforma en numerosos elementos. Puede representar nuestros miedos, nuestros problemas más serios, las injusticias que asolan al mundo entero, las situaciones difíciles de la vida que no tenemos valor de aforntar... Todo esto se supera siguiendo el modelo de actuación de David: la fortaleza y la confianza, tanto en uno mismo como en el mayor apoyo, Dios. Con estas herramientas, cualquier "Goliat" puede ser derribado, y alcanzaremos el camino correcto de justicia que nos haga crecer y crear una realidad mejor.

 

Javier y Mario